miércoles, 7 de marzo de 2012

"La invención de Hugo"

Empezaré diciendo que vi La invención de Hugo en 3D y en versión original subtitulada, la forma más fiel a como fue pensada, la mejor forma de apreciarla, aunque haya que romper huchas y buscar salas que nos ofrezcan esta combinación que creo que es la primera vez que encuentro. Martin Scorsese y 5 Oscars hacen que sea posible. Y hay que reconocer que es el mejor uso del 3D que he visto jamás. Avatar y James Cameron no supieron sacarle mínimamente partido en comparación con Scorsese, un verdadero artista y estudioso amante del cine. Scorsese es un gran director, y decidió hacer un homenaje a Georges Méliès, el gran mago del cine universal, uno de los pioneros, que hizo maravillas con el montaje. Scorsese ya había hecho otros homenajes, a los Rolling Stones, a George Harrison o a Fran Lebowitz. Es un fan que tiene la suerte de rendir culto a sus ídolos a lo grande. Y para Méliès hacía falta algo más, tenía que recrear su magia, buscando los medios para hacerlo en el 3D, con el consiguiente aumento de los gastos en el rodaje a aproximadamente el doble. Que Méliès muriese en 1938, además, dificultaba su tarea de encontrar entrevistas y material sobre él. Supongo que ese es el principal motivo de que este homenaje sea de ficción, y no documental. Por ello, esta película gustará y entretendrá a los amantes del cine que desconozcan la historia de este gran genio de los comienzos del siglo XX. Incluso habrá quien reconozca otros homenajes en la película y disfrute de ellos..., por desgracia, yo estoy en contra de estas referencias para eruditos y entendidos, que entorpecen, en algunos casos, el ritmo de la narración. Supongo que sirven para subir la calificación de las películas en muchas críticas, cuyos autores estén orgullosos de su propio conocimiento para hallar y reconocer el valor de ese mensaje oculto dirigido a una minoria especializada, ese mensaje que sólo les dice que han visto mucho cine, pero en fin... es un mensaje, y a veces funciona y llega a sus receptores.
La invención de Hugo es una película que me confunde. No sé muy bien qué me está contando... empieza hablando de Hugo, un pequeño jorobado de Nôtre Dame, pero sin joroba y en otro lugar de París, la estación de tren. Nos muestra rápidamente y con brillantez su mundo y sus miedos, representados por ese personaje divertido pero repetitivo interpretado por Sacha Baron Cohen, y lo hace con todo el talento de su puesta en escena, donde fotografía, dirección de arte y vestuario brillan y destacan, mostrando la época y el lugar, transmitiendo el ambiente con minuciosidad. En este aspecto, Scorsese juega y se divierte con el 3D, sacándole el máximo partido, creando diferentes planos en una misma imagen, utilizando la profundidad de campo de manera ejemplar... incluso resulta natural su uso del 3D, casi parece una forma de hacer cine, no un mero recurso para cobrar más en la entrada. El problema es que, una vez conocemos a Hugo, deja de tener interés, su historia no nos lleva a ningún lado, únicamente al descubrimiento de Georges Meliès, y más su obra que el personaje en si. Entramos en una fase de la película que parece una clase sobre cine de la época, prestando especial atención sobre Meliès, mostrado como todo buen profesor lo haría, con cariño e ilusión. Llegado este punto ya no sé qué estoy viendo, ni sé qué hubiera estado mejor, si centrarse en la trama de este joven huérfano, o dejarle definitivamente de lado para conocer al gran mago del cine. A veces da la impresión de que a Scorsese y a John Logan, el guionista, no les interesa nada Hugo, sino como conductor de su propia admiración por Meliès, pero sintiendo que tienen que volver a él, lo unen como pueden con Meliès, utilizando el recurrente tema familiar en este tipo de películas, de manera que me resulta un poco insatisfactoria y evidente.
No es una mala película, es agradable y está bien trabajada en todos sus aspectos, salvo quizá el guión, pero me deja un poco confuso e indiferente. Por tanto, se podría decir que La invención de Hugo adolece del mal de las películas charco: es reluciente y refrescante, novedosa, e incluso a veces se puede ver uno reflejado en ella, si se esfuerza bien, aunque algo borroso; pero carece de profundidad y de historia, al contrario que un iceberg, por ejemplo. Esto me recuerda cuánto me gusta la lluvia y que hace mucho que no llueve... en fin, ¿qué le vamos a hacer?
Me quedo con la sensación de que hubiera disfrutado más de un documental, libre de este disfraz de historia de ficción, libre de las convenciones del género familiar y libre para dejar fluir toda la inventiva de Meliès y recordársela al mundo. Me pregunto también si no hubiera estado bien tomar su testigo, como hizo The Artist, y hacer una pequeña película en 3D, creativa y jugando con el montaje para crear ilusiones... hacer la película que Meliès hubiese querido hacer o hubiese querido ver hoy en día. Supongo que esa duda quedara sin respuesta. Una pena.

2 comentarios:

  1. Una decepción de película....tantisimo se habia hablado y tantisimo ha costado para lo poquisimo que dice al final.

    Con su ritmo mas bien lento, enmarcado constantemente en esa estación de la que parece imposible salir, no se ayuda a que el espectador realmente se meta en ningun sitio mas que en esa estación repetida hasta la saciedad.

    Si hablamos del título "La Invención de Hugo", poco tiene que ver con lo que realmente se nos muestra, acabando como bien dices, en una serie de escenas que no saben como guiar hacia ese personaje que bien se mereceria el título de la película,Georges Meliès y no el del pobre y casi tan perdido como nosotros, Hugo.

    Un gusto leerte Chus!!!

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    1. Una pena de película, la verdad.

      Me resulta curioso que quisieras salir de la estación, porque a mí me parece especialmente flojo todo lo que pasa fuera de ella. Bueno, de todas formas, no funciona.

      ¡Muchas gracias por la opinión!

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